El evangelio presentado por el Apóstol Pablo a los Romanos.

Por Pastor. Fred N. Prado.

 

La carta del apóstol Pablo a los Romanos define de una forma ordenada y casi sistemática el «Evangelio de Dios» (1:1), o el «Evangelio de Cristo» (1:16; 15:19) y desde su inicio hace una definición sobre la justicia de Dios frente a la condición humana lo que representa una mala noticia que sirve de preámbulo para una definición clara del evangelio «La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad» (1:18), y construye los argumentos de Dios para toda la humanidad caída que es presentada como esclava de; pecado en una condición de miseria «Como está escrito: No hay justo, ni aun uno» (3:10), explicando así los resultados trágicos de esta realidad «la paga del pecado es muerte» (6:23).

En su sentencia final de la porción entre el versículo 1:18 hasta el 3:23 ha demostrado la gravedad de la condición natural de la humanidad «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (3:23), y su realidad presente en Romanos 3:9-18, Pablo dice que «toda la humanidad, toda tribu, lengua y nación, es culpable delante de Dios: ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.» este testimonio de la palabra es lo que hace hostil el mensaje y luego más adelante sigue con su argumento mostrando que aun antes de la ley de Moisés esta realidad gobernó «reinó la muerte desde Adán hasta Moisés»  (5:14) dando así a entender la universalidad del pecado y sus evidencia final la muerte entro al mundo por el pecado (5:12).

«Hay trece cuentas en Romanos 3.10–17 y cada una de ellas es una cita directa del Antiguo Testamento:

1. No hay justo, ni aun uno.

2. No hay quien entienda,

3. No hay quien busque a Dios.

4. Todos se desviaron,

5. a una se hicieron inútiles;

6. No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

7. Sepulcro abierto es su garganta;

8. Con su lengua engañan.

9. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;

10. Su boca está llena de maldición y de amargura.

11. Sus pies se apresuran para derramar sangre;

12. Quebranto y desventura hay en sus caminos;

13. Y no conocieron camino de paz.

….Seis veces en este pasaje se usan las palabras no hay. Dos veces aparece la expresión ni siquiera uno. La palabra todos se usa en el versículo 9, 12 y 19; después una vez más en el versículo 22 y por último en el versículo 23, cinco veces en total se usa esta palabra en la discusión sobre la universalidad del pecado. Así que esta es una frase global. Nadie se escapa de la formulación de cargos » cita del libro El evangelio según Pablo de John Macarthur.

El bendito, “Pero ahora….”

y solo a partir de Romanos 3:21 que gira la bisagra de su argumento «Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios»,la fealdad de esos tres capítulos iniciales «Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios» y despliega las perlas de la buena noticia del evangelio después de ese oscuro telón citando igualmente el antiguo testamento (4:5) y presenta el tema más importante de su libro, la justificación por la fe «fe le es contada por justicia»y explica lo que hace posible esta justificación, la encarnación de Cristo : «Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros» (8:3-4). Pues él había explicado la insuficiencia de las obras (3:20) para introducir la justificación por la fe (3:22), seguido a esto la obra ajena que lo hace posible, esto es: la muerte de Cristo, pues fue el pago que satisfizo la justicia de Dios a través de un glorioso intercambio, lo que introduce el concepto de expiación sustitutiva, el justo por los injustos (5:6 y 8) como en el antiguo testamento «fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación» (4.25). lo que lleva a la cuestión de cómo es esto posible? Y su respuesta es la elección de la gracia de Dios por la fe que se concede por Dios sin las obras (11:5 y 9:16) por lo tanto es una lección unilateral no conjunta con el pecador, es de iniciativa divina (8:7-8 y 12:3) y el hombre es responsable del rechazo al llamado judicial de Dios, así termina pues su exposición del evangelio en adoración. (11:33-36).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: