
En 1855 a la edad de 8 años entro el pequeño y especial genio Thomas una escuela de primaria en Ohio y solo habían pasado 3 meses cuando sus padres recibieron una carta de su maestra con la consigna de que no la abriera sino sus padres, su madre la Canadiense Nancy Matthews cuando Thomas recibió la nota del pequeño Thomas, quien obedientemente no la abrió y al leer el mensaje lloro, a lo que pregunto Thomas sobre lo que decía, ella lo abrazo y felicito, porque la escuela manifestaba que era un niño genio y que la escuela no contaba con los recursos para ayudarle en el aprendizaje que el requería y aconsejaban a sus padres a buscar una formación especial, así lo hicieron y emprendieron su formación en casa y el joven progreso en sus estudios de manera brillante gracias al esfuerzo de sus padres.
Sin embargo su madre Nancy Matthews Elliott 16 años después de este episodio murió y poco tiempo después Thomas encontró la nota de su profesora al leerla lloro profundamente, pues la carta decía a los padres que el niño Thomas tenía “problemas mentales de aprendizaje” y que el era un alumno «estéril e improductivo» este incidente fue recordado por Thomas Alva Edison el resto de su vida, en 1868 registro su primera de 1300 patentes de inventos el más conocido la bombilla eléctrica.
En torno a los 9 años fue cuando Edison comenzó a leer solo, en parte impulsado por su padre, Samuel, que le daba 10 céntavos cada vez que concluía un libro a esa edad ya había leído libros como La caída del Imperio Romano, Historia de Inglaterra, Historia del mundo, y a Shakespeare y Dickens sin embargo le falto un libro al cual sus padres nunca lo guiaron, aunque esto nos recuerda la importancia de los padres en la atención a sus hijos por encima de cualquier opinión externa nos hace reflexionar de cual es el proposito de ser padres.
Finalmente Thomas murió en 1931 y en vida dijo estas palabras: “Estoy mucho menos interesado en lo que se llama la palabra de Dios que en las obras de Dios. Todas las biblias son hechas por el hombre», finalmente murió como un agnóstico con éxito ante los ojos de los hombres, pero fracaso al no reconocer la única sabiduría que al final del día cuenta. Conocer a Dios y hacer su voluntad.
Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6
El predicador Voddie Baucham bien dijo :»Si los padres han criando a sus hijos para ser médicos, abogados, deportistas, músicos, pero no los han criado para honrar y obedecer a Dios, han fracasado.
Por Fred Nixon